¡Buenos días bombones!
Aunque ni yo todavía me lo llegue a creer … ¡ESTOYYYY DE VACACIOOOONNEEESSSS! Ufff, lo necesitaba como agua de mayo, os lo aseguro. Las últimas dos semanas en el trabajo han sido súper mega duras, con muchos disgustos y muchísimos nervios. Aunque ahora ya no me acuerdo porque he logrado desconectarme (al menos en parte) y estoy disfrutando de mi tercer día de gloria bendita. Y es que encima el tiempo acompaña, que aquí en Barcelona hace unos días maravillosos de lluvia/sol/fresquete que me están sentando de maravilla.
Y bien, yo venía a contaros que ayer pasé un día genial en La Crop con Mar y Román y algunas chicas que disfrutaron de una clase sorpresa-secreta. Sabían que venían a “marranear” con Cinderella pero desconocían los detalles de la aventura en la que iban a participar. ¡Y fue meeeega divertido!
Cuando llegaron, ya se encontraron con el material preparado. Ellas tenían unas muy simples instrucciones de material básico a traer. Me encanta la confianza ciega de estas mujeres que venían sin saber a qué se enfrentarían pero que no dudaron en lanzarse a lo desconocido …
Cuando nos sentamos todas y se calmó el revuelo (obra de los nervios previos a comenzar cualquier clase, ¡sobre todo si es sorpresa-secreta!), presenté el proyecto que haríamos en las siguientes tres horitas: una Pocket Letter con muchas técnicas MixedMedia.
Avanzado bastante ya el proyecto, llegó uno de los momentos más esperados: sacar a las musas y sus mensajes inspiracionales:
Gracias a una idea que me había dado Laura del Blog La Mar de Scrap, me animé a hacer estos cuquísimos cuenquitos de colores (de arcilla). Y de una práctica de Danielle Donaldson, me fabriqué unas divertidas instrucciones que ayudarían a mis alumnas a avanzar en el proyecto. Fue muy chulo verlas descubrir poco a poco las técnicas que debían aplicar paso a paso, cada una en un orden diferente.
Los resultados fueron sorprendentes porque, aunque todas habíamos empezado con la misma base, cada una de las pocket letters acabó siendo única.
Ya veis que después de tres horitas de intenso trabajo, todas acabamos sonrientes y satisfechas. ¡Fue un gran día pasado en La Crop!
Este taller hay que repetirlo porque, ¡qué bien lo pasaaaamooooosss!
