Buenos días florecillas mías.
Seguro que a much@s de vosotr@s os ha pasado como a mí: en los últimos dos años, entre el Scrapbook y el Facebook, hemos conocido a muchísima gente, tanto a nivel nacional (en mi caso, España) como a nivel internacional.
Es increíble lo cerca que podemos estar todas las unas de las otras, tan solo conectándonos a través del ordenador, la tablet o el móvil. Y ahí están todas, prestas a descubrir, compartir y forjar amistades a través de la creatividad. ¡Parece cosa de magia!
Yo he sido bendecida con amigas muy muy buenas. Evidentemente, hay muchas amigas que llevan un porrón de años junto a mí. Pero en los últimos dos años, han aparecido personas que me han marcado mucho y que me parece que conozca de toda la vida. Todo empezó por el scrapbook, y el resto ya os lo podéis imaginar, porque esta historia se repite una y otra vez, en los corazones de tantas de vosotras.
Y bien, ya veis que la entrada de hoy es atípica, que me pongo en plan mega profunda y cariñoseta. Y es que estoy extremadamente feliz de tener a estas personas en mi vida y quería compartirlo con vosotras.
La distancia no supone una barrera para pasárnoslo en grande (el Whatsapp está siempre que bulle y se desborda a mensajes en el chatroom común), y muchas de nosotras ya hemos conseguido conocernos en persona. Ahora, todos los eslabones de la cadena están no sólo conectados por la tecnología, sino porque una ha coincidido con otra y aunque todas no hayamos coincidido a la vez en el mismo sitio (tiempo al tiempo!), me parece algo increíblemente bonito que entre nosotras nos hayamos visto, alguna que otra, en alguna ocasión.
No sé si me estoy liando cosa mala o si en el fondo acabáis entendiendo todo este follón de palabras. A veces, una imagen vale por mil palabras, así que allá va la mía:
Aquí mi “Red de Amigas”, o lo que he bautizado como “FaceFam” (Familia de Facebook). Todas somos como una piña que podría llevar años armando follón y en realidad llevamos menos de un año conectadas entre nosotras.
En fin, mis amigas del corazón, qué maravilla, ¡qué suerte he tenido de conocerlas y tenerlas en mi vida!
Cambiemos de tema y volvamos al scrapbook, aunque no hemos dejado el sendero del mismo en ningún momento porque la mayoría nos hemos conocido justamente a través de este arte. El otro día organicé en mi scraproom una pequeña Crop con un par de amigas. Estuvimos nada menos que 5 horas dándole al scrap, haciendo álbumes de fotos y alguna que otra cosita más. Por supuesto, Khalessi estuvo ahí con nosotras; la mayor parte del tiempo durmiendo en medio de la mesa y cubierta por una montaña de papeles:
Ahí podéis ver que la mesa todavía estaba relativamente recogida y limpia. ¡Cómo cambió la cosa! ¿Que no os lo creéis? Ya veréis, ya…
Y bien, ahí estábamos, scrapea que te scrapea…
Khalessi disfrutó de los mimitos de todas las amigas
¿Veis cómo os decía yo que se desmadró mucho la mesa? Es imposible guardar el orden cuando se pone una a scrapear, ¡y menos cuando se juntan un puñado de scraperas y se sientan a una mesa todas juntas!
Al final de una dura pero divertida tarde de trabajo, Khalessi disfrutó del tarrito de Chuches que Olga le había preparado. ¿Verdad que el tarrito decorado como un cupcake, le quedó precioso? Olga es una artista con una inventiva increíble
Y bien, aquí el pequeño “sneak peek” en mi tallercito y en lo que nos llevábamos entre manos la otra tarde.
Os deseo un feliz día en vuestros scraprooms-rinconcitos, mis florecillas. ¡Disfrutad de este domingo y si podéis, hacedlo en compañía de vuestras amigas scraperas!
Bienve Prieto – Cinderella